estrellas veloces, huelo el perfume amarillo de tus manos sobre el borde de mi mismo
llevame soltame!, que feliz como un perro hambriento te abrasare, igual que ayer
esperando que el ambiente otorgue algo de lo que espero, de eso que no ilusione
llene mochilas retando al destino, deparando la huida
dejando nada atrás, gozando el camino
buscando conectarme para ser desconectado
protegí un fragmento de tu ser, que creí ver florecer
cuando llore, fue que mañana iba a vivir.